Las almas del purgatorio necesitan de SU ayuda

La muerte nos enfrenta al juicio de Dios, donde las almas puras alcanzan el cielo, las obstinadas se pierden y muchas otras necesitan aún ser purificadas en el purgatorio. Estas benditas almas esperan nuestras oraciones y sufragios para poder contemplar cuanto antes el rostro de Dios.

La Iglesia, como madre solícita, nos enseña que ayudar a las almas del purgatorio es una gran obra de caridad espiritual.

Cada oración, sacrificio o misa ofrecida abre una puerta al cielo para ellas y atrae gracias abundantes para nosotros. Recordemos: “Hoy por mí, mañana por ti”. Las almas del purgatorio claman por nuestra ayuda, y un día, ellas intercederán por quienes las socorrieron con amor y fe.