El Santo Rosario: La devoción que nos da confianza para la salvación eterna

El Santo Rosario es mucho más que una oración repetitiva; es una poderosa arma espiritual y una fuente de confianza para alcanzar la salvación. San Alfonso María de Ligorio afirmaba que no rezarlo un solo día le haría temer por su salvación, subrayando la importancia vital de esta devoción en la vida cristiana.
Recordamos especialmente su poder el 7 de octubre, día en que se celebra la victoria en la Batalla de Lepanto (1571), atribuida a la intercesión de la Virgen por medio del Rosario. Así como entonces fue instrumento de una victoria histórica, hoy es herramienta en nuestras batallas cotidianas.
El Rosario combina oración vocal y mental, permitiéndonos meditar profundamente en la vida de Cristo de la mano de María. Es también una respuesta fiel a los pedidos de Nuestra Señora en Fátima, y una expresión concreta de amor, entrega y obediencia.
Rezar el Rosario diariamente fortalece la fe, garantiza gracias especiales y nos une íntimamente con la Virgen María, Mediadora de todas las gracias. En tiempos de oscuridad y tibieza espiritual, esta devoción es un faro seguro y un camino firme hacia la perseverancia final y la salvación.