Septiembre: el mes del Padre Pío, testigo de la Cruz en el siglo XX

Septiembre está dedicado a San Pío de Pietrelcina, el Padre Pío, fraile capuchino del siglo XX que vivió como un verdadero testigo de la Cruz en tiempos modernos. Aunque vivió entre 1887 y 1968, su vida —marcada por los estigmas, los dones místicos y la oración incesante— parecía salida de la Edad Media.

Su secreto fue la unión total con la Cruz de Cristo. Abrazó el sufrimiento con humildad, se entregó al confesionario durante horas y vivió una vida de obediencia y silencio. En una era dominada por la ciencia, él fue un signo del misterio de Dios y de la eternidad.

Más allá de los prodigios, el Padre Pío nos enseña que lo esencial está al alcance de todos: la confesión, la Eucaristía, la oración perseverante y el amor a la Virgen. En este mes, su ejemplo nos invita a renovar la fe, buscar a Cristo Crucificado y vivir con mayor entrega.

Su vida sigue siendo un faro en medio del mundo moderno, recordándonos que la santidad es posible —y urgente— aún hoy.